lunes, 29 de julio de 2013

PERDER PESO, PARA GANAR VIDA

En esta "Alegoría del Carruaje" he encontrado un precioso símil o analogía que es bueno siempre tener presente:
"Podemos comparar al ser humano por un conjunto formado por un carruaje, unos caballos que tiran de él, un cochero que lo dirige, un dueño sentado dentro del carruaje."
También necesitamos un buen caballo, un coeficiente emocional alto. El caballo es fundamental para que se mueva el carruaje, tan importante será que no se desboque como 
permitirle andar con cierta libertad. En este sentido, necesitamos la buena dirección y 
maestría del cochero para no acabar en un barranco o con una rueda rota.
El coeficiente intelectual está representado por el cochero, que sería el encargado de dirigir con sabiduría la energía del caballo, nuestras emociones.

Pero el único que conoce el camino, la realidad de cada instante, que sabe donde quiere ir, es el dueño, sentado dentro del carruaje. El pasajero representa a nuestro Coeficiente Espiritual. Ese que va a dar las instrucciones al cochero (el pensamiento, nuestra mente) para avanzar por el camino no lastimando a otros carruajes (otras personas) ni al carruaje mismo. Pero como puedes inferir, aunque tengas unos caballos hermosos, fuertes y obedientes, y un cochero muy inteligente para hacer que los caballos obedezcan siempre, y un pasajero listo para el viaje, SIN CARRUAJE, nada sirve. Sin un cuerpo sano, ni tus "títulos nobiliarios" académicos, ni tu coeficiente emocional alto sirven para nada. Primero, lo primero. 
Sin nuestro cuerpo, no somos nada. No vivimos en ninguna parte más que en él. Y si no lo cuidamos, simplemente, no vivimos."
Así que a elegir perder, para ganar. PERDER PESO, PARA GANAR VIDA.

domingo, 28 de julio de 2013

PSICONUTRICIÓN: Lo que comemos y su relación con lo que sentimos...


Salud... bienestar. Coeficiente corporal alto... Atracción física... Lograr que la persona que quiero me elija. Sin embargo, COEFICIENTE CORPORAL ALTO abarca más que eso,pues gracias a todo lo que he tenido que estudiar para tener herramientas para mi grupo terapéutico HE (Siglas de Hambre Emocional)  lo que comemos influye no solo la función y apariencia física de nuestro cuerpo, sino también en la capacidad de aprender e incluso en el COEFICIENTE EMOCIONAL de cada persona.
En este sentido, en el ámbito de la salud existen ocho niveles según Patrick Holford: el primero es el corporal o físico,  el hemisferio izquierdo del cerebro, pensamientos y hechos... administración.
El nivel emocional corresponde al hemisferio derecho del cerebro, sentimientos e intuición, liderazgo. Mientras que el sensorial lo conforman los oídos, el sonido, los ojos, la vista, la nariz, el olfato, la boca, el gusto, el tacto y la piel.
En cuanto al campo inter-relacional (el yo, el tú y también la comunicación con los demás) el coeficiente nutricional abarca el campo de los sólidos y líquidos. Los colores, sonidos, luz, aire, temperatura, formas, movimiento, espacio y tiempo engloban el nivel contextual. El espiritual es el significado de la vida, el alma y la fuerza vital.
De tal manera que la personas pueden mejorar su salud al modificar sus hábitos alimentarios y aún cuando no están enfermas si la nutrición no es adecuada puede generar serias molestias y complicaciones.

Hace unos días, después de una de mis conferencias, estaba hablando con Pat (una de las integrantes del grupo HE y que además me ayuda como staff personal durante mis confes) y ella me decía cómo le ha caído bien el cambio de dieta. De lo que come cada día. Y cómo su cuerpo se lo agradece. 

Yo misma lo he visto y he notado cambios emocionales y mayor bienestar debido a mi cambio de dieta (todo lo que comemos constituye la dieta). Eso sin contar con la profunda satisfacción que implica subirte a la báscula y verificar que el cuerpo agradece al perder peso. 
Segun el libro que leí últimamente sobre el tema, "Nutrición óptima para la mente" de Patrick Holford, Psicólogo y fundador del "Instituto para la Nutrición Óptima" de Estados Unidos, el modo en que cada uno piensa y siente depende directamente de lo que come. Según él existen cinco aspectos básicos:
La Glucosa: son los alimentos ricos en hidratos de carbono de liberación lenta, que el cuerpo transforma en glucosa. Además son el mejor combustible para el cerebro y el sistema nervioso, porque no forman sustancias tóxicas en el organismo. Liberan su energía de una manera constante y paulatina.
Grasas esenciales: los ácidos omega-3 y omega-6 son esenciales tanto para prevenir dolencias como el Alzheimer o la depresión, y sacar el máximo provecho a la inteligencia.
Fosfolípidos: las moléculas de la memoria. Son grasas inteligentes que ayudan a fabricar la mielina que recubre los nervios, favoreciendo que las señales lleguen sin problemas al cerebro. No solo mejoran el humor, refuerzan la mente y optimizan el rendimiento intelectual, sino que además protegen frente al declive de la retentiva y el mal de Alzheimer.
Aminoácidos (proteínas): mejoran la capacidad de comunicación interna del cerebro. Su deficiencia puede ocasionar depresiones, incapacidad de relajarse, mala memoria y falta de concentración.
Si las palabras con que se comunican las neuronas y nervios entre sí son unos mensajeros químicos llamados neurotransmisores, las letras con las cuales éstos se forman son los aminoácidos.

Las vitaminas y minerales: son los ayudan a que la glucosa se transforme en energía, los aminoácidos en neurotransmisores, y las grasas esenciales en otras más complejas.
Por lo que una alimentación rica en micronutrientes, baja en grasas, con proteínas de buena calidad y carbohidratos pueden contribuir a la mejor función de las neuronas. Beneficia la parte emocional y le ayuda a tener una mejor apariencia física.
Te invito al Grupo HE. Un grupo donde trabajamos juntas la Nutrióloga Gabriela Cesaretti (www.minutriologa.mx)  y yo, Psicóloga Gabriela Torres (www.mipsicologa.mx). 
Para mayor info: 
http://www.vivirlibre.org/minutriologa/hambre_emocional.html